
El coaching no se centra en los errores pasados, sino en las posibilidades futuras. El coaching está relacionado tanto con el modo de hacer estas cosas como con lo que se hace. En gran medida, el coaching da resultados a causa de la relación de apoyo entre el coach y la otra persona, y de los medios y el estilo de comunicación utilizados. La persona toma conciencia de los hechos no a través del coach sino de sí misma, estimulada por aquél. Por supuesto, el objetivo de mejorar el desempeño es fundamental, pero de lo que se trata es de averiguar la mejor manera de conseguirlo.
Coaching de vida
El coaching de vida es una práctica orientada al futuro y diseñada para ayudar a quienes lo toman a definir y conseguir objetivos personales. El coaching de vida también se inspira en disciplinas como la sociología, psicología, desarrollo positivo de adultos, mentoring, asesoramiento profesional y de otras clases. Se pueden utilizar técnicas como la evaluación de valores, modificación de la conducta, modelado de la conducta, definición de objetivos, etc. El proceso del coaching de vida evoluciona a partir de una comprensión profunda de los rasgos, necesidades y querencias del individuo, a continuación, desarrolla una comprensión de los objetivos deseados y por último formula planes de actuación, procesos de revisión y resultados mensurables. Los objetivos pueden pertenecer prácticamente a cualquier esfera de la vida, tanto personal como profesional, formativa, de relación o de salud.
Coaching Ejecutivo
El coaching ejecutivo es una relación individual entre el coach y un cliente, basada en los objetivos intrapersonales del sujeto dentro del contexto organizativo. Mientras que, antiguamente, el coaching solía considerarse por muchos como una herramienta destinada a corregir el bajo rendimiento, hoy cada vez se utiliza más para apoyar a los máximos talentos. Aunque tanto la organización como el directivo deben comprometerse con el coaching para que este pueda tener éxito, la idea de contratar a un coach puede proceder o bien de los profesionales de Recursos Humanos y desarrollo del liderazgo, o de los propios directivos. Con anterioridad, solía proceder casi siempre del aspecto organizativo, pero, dada la creciente trayectoria del coaching como herramienta para los empleados más destacados, cada vez más directivos optan por el coaching como motor de su trayectoria profesional.